Y que entre la ceniza y el humo, una gota de agua limpia llene y aclare mi mente, que sin ser lo mas extraordinario, quedo encerrado entre escombros sucumbidos por el terrible fuego, que el sonido aclare la vista, y que el fuego solo sea para iluminar lo que antes era oscuro y tenebroso.
Yo, que sucumbí en las tinieblas, yo, que sali del fuego, solo para ver en tus ojos el cielo bañado por el mar.
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